Como dijo Ryan Gosling, “a veces pienso que lo que más me gusta de ser adulto es el derecho de comprar dulces cuando y donde quiera”.
Y definitivamente es un derecho pero nunca está de más sugerir. Para los que buscan variedad y calidad, Bambole es la propuesta ideal.
Para los que viven un poco más lejos, disfrutar de las delicias de Bambole no les será imposible ya que cuentan con servicio a domicilio para todos los lugares de la capital y su política de pago permite a los clientes hacerlo mediante transferencias en mlc y cup además del depósito en efectivo, por supuesto.
El local posee un menú variado que va desde dulces finos y caseros, bombones, tartas, brazos gitanos de diferentes sabores, refrescos, maltas y energizantes.
A pesar de no contar con el servicio de personalización de dulces y cajas para llevar, lo tienen trazado entre sus planes. Esto no significa que busquen iniciativas para satisfacer al cliente si desea algún detalle especial.
Otra de las metas consiste en ampliar el local y abrir otra sede en el Municipio Plaza de la Revolución.
Bambole busca la manera de enamorar al cliente desde su paladar. ¿Acaso no dicen que el amor entra por la cocina? La invitación está hecha, solo es llegar y comprobar.